Sagua la Grande es un referente arquitectónico en Cuba. A pesar de poseer una estructura alejada de las normas urbanización, supo erigirse como una de las ciudades más ricas del país en cuanto a las edificaciones y, por supuesto, al poderío económico que la sustentaba.
En los primeros años de poblamiento y desarrollo incipiente, la ciudad fue evolucionando a partir del margen oeste del río y luego se expandió hacia el este.
La plaza como área central fue la estructura típica adoptada, que marcaba un centro con las funciones de gobierno, religiosas, judiciales, comerciales y recreativas en las calles Maceo, Colón, Clara Barton y las riberas del río. Estas calles más antiguas, por tanto, presentaban una evidente falta de alineación, que se intentaría corregir con el levantamiento del plano urbano de 1854, cuando se señaló posibles alineaciones y se limitó la parte regular a un cuadrilátero, formado por las actuales calles Céspedes, Marta Abreu, Clara Barton y el río.
Cuando en 1867 se le concedió a la localidad por Orden Real el título de “Villa de la Purísima Concepción de Sagua laGrande"se acentuó la construcción en zona más céntrica de la ciudad. Esto trajo consigo exigencias: se prohibió la construcción en la zona céntrica de casas de madera y de letrinas que no fuesen profundas, sin desagüe al río, y las viviendas de labradores y esclavos serian situadas en el resto del área.
Poco a poco se fueron incorporando elementos urbanísticos tales como el alcantarillado, los puentes, los caminos, las vías férreas y algunas regulaciones urbanas como la pintura de fachadas y construcción de aceras. Pero fueron necesarias grandes inversiones para lograr la canalización y contención de los terrenos en las cercanías al rio. Todas estas obras era costosas, pero ya Sagua la Grande con el uso del ferrocarril se convirtió en un referente en la producción azucarera junto con La Habana, Cárdenas, Colón y Cienfuegos. Con el paso del tiempo, y el perfeccionamiento en la tecnificación de la industria azucarera,vino el enriquecimiento de la llamada "sacarocracia" criolla y de los esclavistas, y dio lugar a que los magnates de la industria y el comercio fueran grandes clientes de la arquitectura.
Ya desde 1852 existían 11 edificios altos de mampostería, 49 bajos, 246 de tablas y tejamaní o guano que sumaban 396 casas, con una población ascendente a 2 454 habitantes.
Gracias a esta financiación nacieron: la iglesia parroquial mayor, edificios públicos como el Hotel Cuatro Naciones, el Hotel Telégrafo, el Casino Español y obras públicas como el acueducto, el alcantarillado y luego la electricidad.
La existencia de la fundición de Sagua la Grande, establecida en 1859, aunquese desarrolló con el objetivo primordial de abastecer de materiales de fundición a los centrales azucareros de la zona, influyó notablemente en la cantidad y calidad de las rejas de esta ciudad,así como la variedad y gusto de los diseños, muestra de ello es la variedad de rejas que aún adornan balcones y ventanas.